Para tratar un tema tan serio como son los prejuicios racistas y tras
mucho pensarlo no he encontrado ningún argumento que defienda este
hecho. Sin embargo, he podido vislumbrar varios argumentos en contra sin
invertir demasiado tiempo.
El primero de mis argumentos es que todos
somos iguales. Todos venimos a la vida de la misma forma y nos vamos de
ella, igual. Todas las personas somos iguales, independientemente de la
pigmentación de nuestra piel o del color y la forma de nuestros ojos.
Todos tenemos los mismos derechos, o eso indica la Declaración Universal
de los Derechos Humanos. Por ello, nadie debería menospreciar a otra
persona por ningún motivo.
El racismo nos hace volver al pasado en
donde la vida se catalogaba según el dinero y la clase social a la que
pertenecieses. Antiguamente esta prohibido que dos personas de distinta
raza o incluso distinta religión se llegaran a querer y hacia que se
fuese creando una diferenciación social. ¿Creemos que ha cambiado mucho
la historia de entonces a ahora? Yo no.
En Europa el fútbol juega un
gran papel en lo que se refiere a la economía, mueve millones de euros
en cada partido, sin embargo, aunque muchos futbolistas son de otros
países, no se les muestra una actitud racista, sino que llegan incluso a
ser idolatrados.
Esto me hace pensar que solo somos racistas con el
extranjero pobre o de una clase social inferior a la nuestra. Lo que, a
su vez, me lleva a pensar, ¿el dinero nos hace ser mejores o es solo lo
que creemos?
Guillermo Jiménez
1º Bachillerato A
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