martes, 4 de diciembre de 2012

El negro no entiende

Para tratar un tema tan serio como son los prejuicios racistas y tras mucho pensarlo no he encontrado ningún argumento que defienda este hecho. Sin embargo, he podido vislumbrar varios argumentos en contra sin invertir demasiado tiempo.
El primero de mis argumentos es que todos somos iguales. Todos venimos a la vida de la misma forma y nos vamos de ella, igual. Todas las personas somos iguales, independientemente de la pigmentación de nuestra piel o del color y la forma de nuestros ojos. Todos tenemos los mismos derechos, o eso indica la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Por ello, nadie debería menospreciar a otra persona por ningún motivo.
El racismo nos hace volver al pasado en donde la vida se catalogaba según el dinero y la clase social a la que pertenecieses. Antiguamente esta prohibido que dos personas de distinta raza o incluso distinta religión se llegaran a querer y hacia que se fuese creando una diferenciación social. ¿Creemos que ha cambiado mucho la historia de entonces a ahora? Yo no.
En Europa el fútbol juega un gran papel en lo que se refiere a la economía, mueve millones de euros en cada partido, sin embargo, aunque muchos futbolistas son de otros países, no se les muestra una actitud racista, sino que llegan incluso a ser idolatrados.
Esto me hace pensar que solo somos racistas con el extranjero pobre o de una clase social inferior a la nuestra. Lo que, a su vez, me lleva a pensar, ¿el dinero nos hace ser mejores o es solo lo que creemos?

Guillermo Jiménez
1º Bachillerato A

No hay comentarios:

Publicar un comentario